pilas se apilan en las pilas de cosas para hacer.
los ojos no se acostumbran a estar abiertos todavía en horas de una cifra, las mañas abundan.
los desayunos empiezan a ser más ricos. el sol pega en la pared del balcón, la peluca colgando de la lámpara, el lapicero lleno de cosas muy distintas a lápices. Los cables invaden la casa.
Escena postapocalíptica, de un julio inV/Fernal...