Solo
puede resultarnos agradable
y
productivo lo
que hagamos con
esmero y precisión,
lo contrario es
convertir
nuestro trabajo en
una insufrible
actividad que
realizamos con el
pensamiento puesto en el momento de
acabarla. Aunque
parezca fútil,
cada comienzo de
un nuevo proyecto
debería representar
la ocasión para limpiar
nuestra mesa
de trabajo y archivar
los documentos del trabajo
anterior, también y
en un sentido más profundo,
la ocasión para
actualizar nuestros conocimientos y perfeccionarlos.
Todo lo que se
hace bien es
divertido y encuentra
la recompensa de
un aprendizaje,
por el contario el
atolondramiento o
la toma de
atajos, se
convierte en una
fuente continua de
disgustos. Proponernos
una hipótesis de
trabajo que
sirva para repasar
y ordenar nuestros conocimientos,
técnicos y
creativos, para ordenar
datos objetivos, como
bibliografía, apuntes,
normativas, catálogos... y
crear una miniestructura,
cada vez más afinada,
para la realización
de los proyectos
futuros.
La
experiencia adquirida en el sentido
en
el que estamos hablando
es acumulativa y
permite la mejora de
nuestra eficacia
para los proyectos
posteriores.
"No sé qué significa 'high-tech': envuelve una noción estlística connotada por la moda, y yo desconfío de ello. Algunas de las técnicas que utilizamos para construir no son nuevas... En cierto modo, nuestro enfoque procede del siglo XIX: las actitudes, entonces, tanto al nivel de la concepción como al de la realización, eran muy diferentes a las de hoy. Se tomaba libremente de todas las fuentes posibles... Era un enfoque mucho más global." N.F.
La libertad de expresión es usar el discurso de tu oponente para argumentar el propio.
la frase implica que el opositor agrumentante puede expresarse. y uno también.
lo desventajoso de ello, es que el discurso de tu oponente es autosuficientemente rebatible. a uno le queda poco por hacer, simplemente repetir.
ej. programa 678 respecto de la ley de medios con sabatella como invitado.
Premisas contradictorias: en este caso, el argumento no defiende a la tesis; más aún, el argumento se contradice con la tesis. Ejemplo: “Yo soy un sujeto atrevido, que no siente miedo a nada y siempre hago lo que otros no se atreven, pero no me internaré en esta playa porque sus olas son muy fuertes y puede significar un riesgo innecesario.” *
hoy te pusiste tu vestido el prohibido vos inconsciente tan decente, desmedida tu figura se la lleva la calle ese farol en la esquina te espero desmedida inconsciente sin alivio
te doy mi nombre verdadero te prometo el mundo entero te acuno me ahueco y te dejo seguir
hoy te pusiste tu vestido el prohibido vos inconsciente tan decente, desmedida con cada movimiento despeinas las frases se escuchan los rumores pero no le hacen caso detenida un instante sin medida
te doy mi nombre verdadero te prometo el mundo entero te acuno me ahueco y te dejo seguir
hoy te pusiste tu vestido el prohibido te doy mi nombre verdadero te prometo el mundo entero te acuno me ahueco y te dejo seguirhoy te pusiste tu vestido el prohibido
"Se suele recomendar (y yo creo en ese consejo) no escribir nunca desde la inestabilidad, porque lo que surge es confuso. Lo mejor, dicen, es dejar pasar el tornado y recordar el clima ventoso en la narración."
Destrucción, aflora el daño por los poros. Violencia y
desparpajo. Los filtros no funcionan y como en las películas grito.
Desconsolado, la acumulación, la suma de sonidos, la vena hinchada y palpitante
del puño, rotos los nudillos, el canto de la mano, raspados los codos.
Las partes bajas de la pared marcadas con pedazos de mis
zapatos destruídos todavía tiñéndolas. Revoltijo en el estómago y en el piso de
todos los libros destrozados de una biblioteca ya irreconocible a fuerza de
astillas y heridas.
Cables desmembrados de enchufes que ya no cumplen su
función. Metódicamente pisoteados, ya sin el paralelismo de sus partes.
Llanto, inútil, inútil como este texto, como estas ganas de
incendiar todo como estas ganas de romper, de frenarle la existencia a las
cosas. Desmaterializar y reducir al absurdo lo que me reodea.
En un futuro, Asimov plantea la atomización de las cosas a
modo de desecharlas. Hoy iniciaría su investigación para darle vericidad a sus
dichos.
Tensión intramuscular. Relámpagos intraoculares. Frustración
de saber que todo lleva a una sola cosa.
Abrir los ojos, y que lo único que haya delante de ellos,
sea simplemente la cinta de papel que mantiene unida la tecla A de este
teclado, este texto, y una cabeza llena…
Jueves 10 de mayo de 2012 - 15 hs Aula E24 del Pab. 1
Paul Loomis
Professor of the Bloomsburg University, Pennsylvania, USA
Nuevas familias de números solitarios.
Resumen:
Sean "n" un número entero, I(n) la suma de los divisores de n, y a(n)=I(n)/n la "abundancia" de n. Dos números enteros "m" y "n" son "amigos" si a(m)=a(n); es decir, si tienen la misma abundancia. Por ejemplo, todos los números perfectos tienen abundancia 2 y son amigos. Un número es "amistoso" si tiene por lo menos un amigo, y es "solitario" si no tiene ningun amigo. Empezaremos con resultados elementales y encontraremos nuevas familias infinitas de números solitarios.
Pero ¿qué es la justicia social? Trasímaco, en La República de Platón, sostiene que “toda forma de gobierno aprueba las leyes que lo benefician”, de modo que “lo justo es lo mismo en todas partes: la ley del más fuerte”. Platón rechazaba esta conclusión apelando a la justicia como ideal. En realidad, hay toda una plétora de formulaciones ideales de la justicia. Podríamos ser igualitarios utilitarios a la manera de Bentham (el mayor bien para el mayor número), contractualistas a la manera de Rousseau (con su ideal de derechos inalienables) o de John Rawls, cosmopolitas a la manera de Kant (el mal contra uno es un mal contra todos) o simplemente hobbesianos, recordando que el Estado (el Leviatán) impone la justicia sobre intereses privados desconsiderados para evitar que la vida social se vuelva violenta, brutal y corta. Algunos incluso apelan a ideales de justicia locales, que sean sensibles a las diferencias culturales. Al final, nos quedamos frustrados frente al espejo, interrogándonos: ¿cuál es la mejor teoría de la justicia? En la práctica, sospechamos que Trasímaco tenía razón: la justicia es simplemente lo que la clase dominante quiere que sea.
Sin embargo, no podemos prescindir ni de los planes utópicos ni de los ideales de justicia. Son indispensables para la motivación y la acción. La indignación ante la injusticia y las ideas alternativas han inspirado durante mucho tiempo la búsqueda del cambio social. No podemos deshacernos cínicamente de ellas. Pero podemos y debemos contextualizarlas. Todos los ideales en materia de derechos presuponen una cierta concepción de los procesos sociales. Y a la inversa: todo proceso social incorpora alguna concepción de los derechos. Permítaseme un ejemplo.
Vivimos en una sociedad en la que los derechos inalienables a la propiedad privada y a las ganancias se imponen sobre cualquier otra concepción de derechos inalienables que se pueda tener. Esto es así porque nuestra sociedad está dominada por la acumulación de capital en el marco de un mercado de intercambios. Este proceso social depende de una determinada construcción jurídica de los derechos individuales. Sus defensores mantienen que esto estimula “virtudes burguesas” como la responsabilidad individual, la independencia de la interferencia estatal o la igualdad de oportunidades en el mercado y ante la ley; la recompensa de la propia iniciativa y un mercado abierto que asegure libertades para elegir. Estos derechos comprenden la propiedad privada de uno mismo (que permite vender libremente la fuerza de trabajo, ser tratado con dignidad y respeto y preservar la propia integridad física). Y unidos a ella, los derechos a la libertad ideológica y a la libertad de expresión. Admítase: estos derechos derivados resultan atractivos. Muchos de nosotros recurrimos a ellos constantemente. Pero lo hacemos como mendigos que viven de las migajas que caen de la mesa del rico.
Todo oscuro. Todo. Abriendo los ojos lo más que se puede, sabiendo la imposibilidad de aumentar la visión. Algo que el cuerpo no puede apurar, hasta que se acostumbre el ojo.
Todo inútil. Inútil. Cualquier esfuerzo por reconocer el lugar. Un piso frío, no se distinguía pared alguna. Ninguna variación de brillo indicador de nada.
Totalmente mudo. Mudo. Sin emitir ningún sonido. Pavor, terror.
Absolutamente sordo. Sordo. Ni un solo sonido. Nada.
Ay!¡Qué disparate!
¡Se mató un tomate!
¿Quieren que les cuente?
Se arrojó en la fuente
Sobre la ensalada
recién preparada.
Su vestido rojo,
todo descosido,
Cayó haciendo arrugas
al mar de lechugas.
Su amigo el zapallo
corrió como un rayo
pidiendo de urgencia
por una asistencia.
Vino el doctor Ajo
y remedios trajo.
Llamó a la carrera
a Sal, la enfermera.
Después de secarlo
quisieron salvarlo,
pero no hubo caso:
¡estaba en pedazos!
Preparó el entierro
la agencia "Los Puerros".
y fué mucha gente...
¿quieren que les cuente?
Llegó muy doliente
Papa, el presidente
del club de Verduras,
para dar lectura
de un "verso al tomate"
(otro disparate)
mientras, de perfil
el gran perejil
hablando bajito
con un rabanito.
También el laurel
(de luna de miel
con doña nabiza)
regresó de prisa
en su nuevo yate
por ver al tomate.
Acaba la historia:
ocho zanahorias
y un alcaucil viejo
forman el cortejo
con diez berenjenas
de verdes melenas
sobre una carroza
bordada de rosas.
Choclos musiqueros
con negros sombreros
tocan violines,
quenas y flautines,
y dos ajíes sordos
y espárragos gordos
con negras camisas
cantaron la misa.
El diario "ESPINACA"
la noticia saca.
HOY, QUE DISPARETE!
¡SE MATO UN TOMATE!
Al leer, la cebolla
llora en su olla.
Una remolacha
se puso borracha.
-¡Me importa un comino!
- dijo don Pepino...
y no habló la acelga
(estaba de huelga).
"Durante diez años, de 1925 a 1935, se iniciaría Bartlebooth en el arte de la acuarela.
Durante veinte años, de 1935 a 1955, recorrería el mundo, pintando, a razón de una acuarela cada quince días, quinientas marinas de igual formato (65 x 50, o 50 x 64 standard), que representarían puertos de mar. Cada vez que estuviera acabada una de estas marinas se enviaría a un artista especializado (Gaspard Winckler) que la pegaría a una delgada placa de madera y la recortaría, formando un puzzle de setecientas cincuenta piezas.
Durante veinte años, de 1955 a 1975, Bartlebooth, de regreso en Francia, reconstruiría, siguiendo su orden, los puzzles así preparados, a razón, una vez más, de un puzzle cada quince días. A medida que se reconstruyeran los puzzles, se reestructurarían las marinas, de tal manera que pudieran despegarse de su soporte, trasladarse al lugar mismo en el que -veinte años atrás- habían sido pintadas y sumergirse en una solución detersiva, de la que saldría una simple hoja Whatman intacta y virgen."
Los siervos furtivos (escapados) que querían acceder a la condición de "hombre libre", solo tenían que permanecer dentro del recinto de la ciudad durante un año y un día, para quedar liberados de los vínculos que tenían con su señor.
de Entender la Arquitectura, L. Roth. P.313
Entre aromas de jazmines crecí.
Arropado por un cuento volé
Con amigos que inventaba jugué
Y mirándome al espejo soñe
En las calles de la vida aprendí
Todo código de barrio aprobé
Encontrándome un sentido entendí
Que la única verdad es vivir
En la esquina de la vida ensaye
Despedidas de un amigo que llore
Cuando vi que sonreías reí
Descubrí en tu mirada una razón
Existe el alma al soñar
Solo canta
Sentir que puedes volar
Al crecer
Si al descubrir ese niño encontras
El desván de inocencias ya perdidas
Ocultándose en rincones de tu vida
Que renacen pero solo en esta esquina
Evoca al cantar la despedida
Mil relojes que jugando a la escondida
Cuando el tiempo te sugiera una salida
Un murguista desde un niño nacerá
No habrá palabras que lleve el viento
Será la brisa que escribirá
Del amor en otro carnaval
Y la farsa será más delirante
Más bohemia cuando canten los Asaltantes
Clarinadas entonadas con la vida
Que prometen encontrarte una vez más
Versos que vierten serpentinas y antifaces al pasar
Por esta esquina de febrero que en el alma encontraras
Aunque no exista un Dios
Aunque no exista una razón
Será un milagro que Asaltantes siempre pueda renacer
No en vano recordar que siempre habrá un lugar
Llenado con la magia del que ya no esta
Leyenda al suspirar, misterio a cautivar
Eternamente vivir
Al son de un carnaval,
un prado, un rosedal,
un cerro que desposa
El encanto del amor
de un río por besar
playas hermosas
La ciudad se despertó, mágico mundo de sueño y ficción
Que a las esquinas le dieron sentido
Si va encontrando su calma y va mermando el latido
Si vuela un verso perdido que llegara al corazón
Del engendro de las Diosas que al transformarse en estrellas
Será en su luz la mas bella si un Asaltante canto
Yo reviví, su canto reviví el día que di luz a versos que aprendí
Desde entonces un poeta soy si el febrero a de venir
Me ilumino con ese corazón mis sueños devolvió Cachela me hechizo
Desde entonces hablo de ilusión y voy viviendo así mi carnaval
Para vivir la fantasía de este mundo hay que sentir
Para sentir es necesario verte siempre sonreír
Al sonreír no existen penas que se puedan resistir
Y es la alegría que invade el existir
Y nos abriga ante los golpes de la vida
Para vivir que tu mirada este fijada en que vendrá
Y lo vivido solo historias a contar
Cuando al reír logras llorar
Y al confundir nuestras muradas más que empañadas por un posible adiós
Será ese silencio que retumba entre los dos
Despedidas que te prometen volver y hablan de renacer
Se marchan los Asaltantes dejando tu canto en tu voz
Serpentinas surgen de mi corazón al bajar el telón
Y explota la batería se termino la función
Ecos del adiós
Fin de una nueva fantasía
Rezo hecho canción
Credo de murga y despedía
Que marca huellas al camino
Orando a reinos de ilusión
Ser Asaltantes Don Divino
Que al son
De una
marcha
camión
podrás
Verlos renacer