Ando leyendo por los micros porteños un libro de martin caparros.
larga distancia.
lo encontre en un estante, junto a gemelos varios, de una libreria correntina a la sombra del obelisco,. nada sabia, imaginaba cronica de viajes, pero atrapa no saber.
fue, lo llevo.
paginas pasan,. viajes, tickets. entradas y ahi van pasando por las hojas hoteles rusos, casas de palo de haiti. un evomorales ignoto en el momento de la tinta y transpolado al presente en perspectiva es raro.
unas lineas sobre cuerpos y manos y reliquias y saber. historia antropofoga del rio de la plata. comer para ganar. el che en clave conocida, solo cronica.
y si, dan ganas de contar como es tomar un micro en barrio aeropuerto, describir cronologicamente a la gente que se baja del 152. esa anestecia de no conocer ABSOLUTAMENTE A NADIE.
el diario*libreta con numeros tachados se actualiza. llego al dia correspondiente,. no se anima a superarlo. se atrasa de nuevo. tinta negra que teme.
inventarse contando un edificio. una casa. unas manos que la arman. explicar que el viaje inicial lo voy a hacer solo muy probablemente. pero que va a ser parte de un viaje conjunto. que se puede dibujar gente con letras cuando duermen, y que despues todo es letras. como todas estas son numeros para la informatica,
me paso lo mismo cuando lei el extranjero y la peste de camus.l
taller de narrativa y zas. el cuento tenia calor, tenia sol. cuando en 6to grado el cuento se hizo de ciencia ficcion y el astronauta gamboa pisaba planetas llamados de la misma manera que el pueblo pampeano. en tiempos en que la pampa ya no era. porsuepuesto
ahora la tinta va en cronica. la tinta se quiere cronica,. enzo se quiere escritor. pero no. no sale. no pasa. no publicable.
joder. lo lindas que son las letras en courrier, no es la remington de las babas del diablo, pero la ventana que se corre sola en esta pantalla hace las veces.
si dejo el teclado aca solo. no escribe.
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